sábado, 10 de julio de 2010

NET ART Y RESISTENCIA II

Podemos distinguir en la red cinco tipos de activismo diferentes:

A) El uso como simple órgano de difusión de actividades exteriores, como cualquier otro medio de propaganda siendo su principal limitación su alcance, que se produce sólo a receptores interesados, que son de antemano simpatizantes. Esta forma fomenta más el debate y la comunicación interna que proyecta el mensaje al tejido social. Su máximo logro es la producción de una esfera pública alternativa (como el BBS, Bulletin Board System, una especie de tablón de anuncios electrónico).

B) Se trata de una extensión del anterior y usa la red como guerrilla propaganda. El ejemplo más claro es la publicidad conseguida por los guerrilleros Zapatistas. Esta lucha informativa es concebida como principal arma de guerra de un colectivo en lucha.

C) La “Resistencia electrónica simulatoria” es ya una forma directa y activa de resistencia. Representada por el “teatro de la resistencia electrónica” que lleva a cabo protestas mediante el bloqueo a websites a partir del número de usuarios que responde a su llamada (sentadas virtuales). En este caso, la repercusión mediática de los hechos juega en contra de los mismos porque justifica la toma de medidas contra estas actitudes; del mismo modo todo acto queda absorbido como espectáculo en las conciencias y al entrar en el “juego” de los mass-media, se despoja de contenido al acto en sí. El “Critical Art Ensemble” que originariamente acuñara esta idea, pronto se desmarcó por su anunciado fracaso y propuso un cuarto tipo de activismo: D) La acción directa, radical y clandestina en acciones tácticas cuya eficacia dependerá sólo de su capacidad de sabotaje del funcionamiento de las corporaciones-estado. Para lograrlo deben desarrollar métodos de investigación, obtención de información así como informadores; hasta entonces, la acción subjetiva-subversiva será poco eficaz al carecer de una estrategia encubierta desarrollada.

E) El activismo Hacker politizado es lo más cercano a esta última teoría. Siguen la acción táctica, desarrollan células interconectadas y nómadas que intervienen, golpean y desaparecen. Incluso hay dos formas de activismo Hacker: el destructivo, saboteando flujos de información (como hace el Caos Computer Club), y el orientado a liberar al máximo esos flujos de información, de carácter constructivo.

De forma más general, se puede asegurar que la propuesta más ambiciosa y compleja del Net art no parte de la denuncia explicita sino del intento de “solucionar problemas de la sociedad a través de una comunicación pública diferente” (5). Para ello, la experiencia estética debería ser la conducta comunicativa abriendo camino a una comprensión de la individualidad como multiplicidad y esto sólo podría manifestarse a través de acompañamiento y diálogo. Se deben crear en la red entornos de intercambio de opinión y lenguaje, de producir comunidad para que la interpretación sea una actividad colectiva. Su opción más compleja sería la reconfiguración de las practicas de lenguaje, estableciéndose el Net art como metáfora de la distribución y diseminación de los significados. Debe ser planteado como disolución de los entramados sintagmáticos favoreciendo la libre asociación.

sábado, 3 de julio de 2010

NET ART Y RESISTENCIA I

NET ART Y RESISTENCIA ES UN TEXTO ESCRITO PARA EL LIBRO FINAL DE MÁSTER "TEORÍA Y PRÁCTICA DE LAS NUEVAS PRÁCTICAS CONTEMPORÁNEAS" DESARROLLADO EN LA UNIVERSIDAD COMPLUETNSE DE MADRID.




Tratar de definir el Net art es una tarea compleja porque toda explicación puede parecer breve y hecha desde un punto de vista reduccionista. Para definirlo, es más conveniente realizar un análisis de sus características significantes para tener una visión general de cómo se constituye y cómo se inserta en el conjunto de las prácticas artísticas.

Frente al arte tradicional, uno de sus rasgos más determinantes y más difundido sería el de la Interactividad, que pretende que se establezca un diálogo entre autor y espectador aproximando a ambos a un espacio común y abandonando con ello los ámbitos acotados de emisor-receptor que han imperado a lo largo de los siglos. Sin embargo, es conveniente explicar que esta interactividad no es “jugar” con las formas en la pantalla; como señala José Luis Brea, no podemos pretender “que por clickar aquí o allá, por conseguir ciertos resultados a partir de ciertas actuaciones, se logre un grado de participación añadido”(1) pues esto nos llevaría a un despotismo tecnológico. La verdadera interacción se produce cuando “el interfaz abre a una interacción sujeto-máquina-sujeto, cuando al otro lado de nuestra acción expresiva encontramos un sujeto capaz de interpretación” (pág.125). Consecuencia de esta interactividad es el específicamente propio modo de socializarse del Net art. Nada lo diferencia más de otras prácticas como su modo de recepción, que al no coincidir con lo convencional reclama otras pautas de consumo cultural.

No menos llamativa es la deslocalización de la obra en la red, distribuida en una “ubicuidad de lugares diseminados” (pág. 123). Se modifica el encuentro basado en el lugar/aquí aurático tradicional de la obra por el tiempo/ahora. La obra pasa a ser efímera y esto tiene unas claras consecuencias para la exhibición/exposición en los lugares físicos habituales como la galería o el museo, basados en el lugar/aquí, contra el pasar del tiempo. En ellos, el espectador no puede entrar en presencia con la obra porque su mirada fragmentada, diluida, no está preparada para hacer frente a obras pensadas como una totalidad homogénea y unívoca y sí a obras que presentan la fragmentación inorgánica del significante.

Como consecuencia de estas modificaciones, el modo de mercantilización se ve profundamente alterado al carecer estas obras de presencia física -Bell.com creó un site de acceso reservado para subscriptores y Art.teleportacia es una galería virtual que vende obras de Net art pero ambas han sido sometidas a sabotajes por los defensores de la libertad de la experiencia artística en la red, como 0100101110101101.org-. De todas formas, es esta una cuestión no solucionada aún en todo su contenido, y ello dependerá del grado de institucionalización que alcance si es progresivamente absorbido por el sistema artístico. La desobediencia y la resistencia nunca podría ejercerse desde esta situación, desde la que esta nueva propuesta perdería todo su potencialidad y pasaría a convertirse en parte del sistema mediático derivando tan sólo en una mera forma estética vacía de crítica social: el neoformalismo esteticista.

Por otra parte, la obra de Net art elimina absolutamente la distancia entre el original y la copia, pues sólo existe en el lugar de su distribución, o sea, en la pantalla de cada ordenador. Con ello, esta tipología artística logra eliminar radicalmente el aura que rodeaba a la obra de arte tradicional, acercando la propuesta y la reproducción a la “distancia cero” que nos hace incapaces de adquirir un distanciamiento crítico, produciéndose así un paso más en el desarrollo del arte y arrastrándonos a un profundo cambio en la experiencia de lo artístico. Con esta tipología artística la imagen técnica que analizó Walter Benjamin ha llegado a su total consagración histórica. En este sentido, el Net art aglutina todas las herencias de esta imagen técnica en varias vías diferentes.

Su inorganicidad implícita se refiere a la fragmentación compuesta que representa su apariencia formal, su inmediatez de significante. Lo característico de la imagen técnica es que se mantiene en su composición fragmentaria, inorgánica. Sin embargo, se nos puede presentar como una imagen resuelta de organicidad.

Se produce, en estas propuestas, el choque entre las economías de la imagen y del texto. Las imágenes deben leerse como escrituras jeroglíficas y el texto es tratado como un acontecimiento visual. Esta unión de los dos campos de significación refuerza la inestabilidad de los significados. Debido a esto, los procesos de significación son inacabados, no están plenamente cumplidos en el signo y el significado es así producto de la puesta en relación de cada signo con todos los anteriores y los siguientes. Este carácter Hipertextual es evidente en el Hiperlance, “el valor del signo es su valor de deriva” (pág.114). El signo se abre a la temporalidad interna y compone la lectura, su significado procede de la apertura de un proceso aplazado. En este sentido, la imagen técnica se da como imagen /tiempo, que convierte al signo en devenir, acontecimiento mismo, muy al contrario de la estaticidad del signo clásico. Es este tiempo interno el que nos da el desarrollo del espacio narrativo: el signo se noveliza.

Como conclusión a esta introducción, podríamos decir que el Net art se configura como un frente de oposición a la institución Arte convencional al atacar los principios básicos sobre los que esta se asienta, como la eliminación del espacio físico así como el aura de la obra, la dispersión de la experiencia artística y la inorganicidad de las obras. Para ello, se sitúa en un espacio de creación autónomo cuyo peligro más importante e inmediato es precisamente, el ser absorbido por dicha institución.

Después de haber superado el Net art su momento de formación, denominado por la artista Lialina “periodo Heroico”, que concluye en 1999 tras llegarse a la primera disputa sobre su comercialización, esta práctica de producción artística afronta el momento de su asentamiento, saliendo de la “zona temporalmente autónoma” (pág. 40) y estableciendo sus estrategias de futuro. Al principio, el Net art surgió como un modo de investigación del propio medio en el que se da, estableciendo una reflexión sobre la red; así lo trataron artistas como Kosic, la Societé anonyme o Lialina en su “testamento”(2). En este sentido, debe de seguir la investigación de los espacios sociales que en los nuevos medios se desarrolla, siendo las prácticas artísticas las más capacitadas para integrar en nuestra cultura las nuevas tecnologías. Posteriormente se pasó a una fase de dominio del lenguaje como lo atestiguan algunas obras de Jodi, así “404.Jodi.org/index.html” donde cambia el color de fondo de la presentación de los números 404 o “wwwwwwwww.Jodi.org” que consiste tan sólo en una configuración de números, espacios, líneas, barras etc. En verde sobre fondo negro. En este punto se abren dos vías a tomar:

- seguir generando obras formales y narrativas

- enfatizar y desarrollar ante todo la función social

Sólo al surgir una autocrítica inmanente puede una producción simbólica denominarse arte, y esto es precisamente lo que ha empezado a surgir en el Net art: Una vez que desarrolló su lenguaje y sus dispositivos de inscripción social y empezó también a autocuestionarse críticamente explorando y transgrediendo sus propios límites formales es cuando podemos aplicarle el calificativo de arte con todo su peso. Objetivo prioritario y mayor desafío para la acción crítica del Net art es la producción de esfera pública basada en la circulación de la información y la comunicación. De hecho, este es su mayor potencial en el actual campo expandido de todas las prácticas artísticas y culturales, no el encierro en su definición autónoma. Estos desafíos se relacionan directamente con la consolidación de las “industrias del imaginario colectivo” (pág.43) (cine y televisión) dentro de las prácticas de imagen-movimiento, y con la proliferación de lugares no espacializados de exposición de las producciones artísticas transformando el modo de la experiencia. Frente al proceso de estetización del mundo al que nos enfrentamos, el Net art no puede resistirse reaccionariamente en su desvanecimiento como práctica separada sino que debe ser vehículo de intensificación de los modos de experiencia, articulando vías críticas a dicha experiencia.

Internet es un medio escasamente reflexivo, pues todas las relaciones que produce son de arrastre. “Lo virtual es lo que nos piensa sin que haga falta un sujeto de pensamiento pues todo ocurre a través de mediaciones tecnológicas”(3); en este sentido, el Net art debe erigirse en conversor del proceso medial generando conciencia crítica y definirlo así socialmente mediante las líneas de resistencia al poder como único medio de transformación social. La resistencia debe ser creada desde dentro del sistema y utilizando los mismos mecanismos en que el sistema se desarrolla.” El Net art no puede ser entendido como algo a lo que se accede a través de Internet, o que Internet contiene, sino como algo que contiene a Internet, que lo estudia, indica y presenta”(4). Esta estrategia de inversión derridiana consigue contener al espacio en vez de ser contenido por él.