viernes, 22 de abril de 2011

DESPUÉS DEL FIN DEL ARTE: LOS ESTUDIOS VISUALES Y LA TECNO-VANGUARDIA

INTRODUCCIÓN

Nadie duda ya de que los acontecimientos ocurridos en los años 50 y 60 dieron un vuelco a lo que se consideraba la historia del arte a la manera tradicional “Greenberiana”. Los “Happenings”, el Vídeo, el arte digital, las “Performances”, el “Instalacionismo” etc. hicieron que una tormenta sacudiera las rígidas conciencias institucionales. La continuidad de esos acontecimientos en el tiempo hace que no sean hechos aislados sino que se hayan convertido en una nueva forma de ser del arte. Entre estas continuidades prácticas, se instala, proveniente de la teoría, la tan manoseada “muerte o fin del arte” junto con las otras muertes o fines que hemos sufrido y aún de moda en la post-contemporaneidad, que hace que nos regocijemos con el hecho de ser capaces de terminar con algo que nosotros mismos hemos comenzado. Nos hemos deleitado finiquitando durante 40 años la ideología, la identidad del ser humano, la Filosofía, la historia e incluso el mundo real convertido en simulacro. Tal vez sea el surgir de la necesidad de re-inventarnos lo que nos lleve a esta aniquilación de cualquier forma de actividad tanto conceptual como práctica humana.

Los cambios sufridos en el arte en los primeros años de la post-modernidad fueron equiparables a otros hechos históricos hasta el punto de que la importancia de lo ocurrido hizo que las nuevas prácticas se comenzaran a ver con otros ojos. Se produjo el fin de una época y el comienzo de algo nuevo, prácticamente indescifrable e inabarcable en su totalidad, caracterizado por el prefijo “post-“ que asegura la muerte de aquello a lo que se aplica. Como explica Fredric Jameson, el prefijo “post-“ podría caracterizar por sí solo toda la post-modernidad. Hoy, ya con la distancia y la seguridad proporcionada por el paso de los años, al hablar de ese momento lo hacemos en una posición más cómoda aunque aún se pueden ver ciertos aspectos que no han sido explicados del todo y que dejan vías abiertas a posibles re-interpretaciones. Este “amaneramiento de la modernidad” como a veces me gusta llamarlo, no era nada más que la antesala de lo que nos esperaba con el cambio de siglo, donde todo se sigue embrollando aún más si cabe con la imposición de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la sociedad. En este sentido, se hace necesario llegar a comprender la post-modernidad en su totalidad para alcanzar una visión más exacta de lo que nos deparó el fin de siglo.

En este contexto, a principios de los 80 emerge la teoría filosófica sobre el fin del arte llevada a cabo por Arthur Danto en su célebre libro-manifiesto que intenta explicar las dis-continuidades que se producen en dichas prácticas. Aunque los textos fundadores de esta teoría aparecieran en 1984, el mismo Danto explica que algo ocurrió en los años 60 que nadie fue capaz de explicar, ni él mismo, hasta veinte años después. Tal teoría ha sido una de las más influyentes de la post-modernidad en su intento de explicar qué ha ocurrido con el arte en los últimos decenios así como la supuesta imposibilidad de establecer una línea de futuro hacia donde se dirige. Por esto, creo que “Después del fin del arte: El arte contemporáneo y el linde de la historia” es el libro básico fundacional de una nueva forma de pensamiento y concepción del arte y su historia, conocida como “Estudios visuales”.

En los apartados que se siguen a continuación, voy a intentar explicar el núcleo de esta teoría como fundadora, aún inconscientemente, de los llamados “Estudios Visuales” en tanto que fin de una forma de narrativa y comienzo de otra diferente. Asimismo, trataré de establecer una línea de dis-continuidad dentro de una coherencia entre el final de la Vanguardia Modernista y el comienzo de la nueva Vanguardia Tecnológica Post-Moderna o “Tecno-Vanguardia”.

DANTO Y LOS ESTUDIOS VISUALES

No creo que sea nada original por mi parte explicar en qué medida o sentido la teoría del fin del arte de Arthur Danto es en sí misma fundadora de los conocidos y problemáticos “Estudios Visuales” en el sentido de que pone las bases para el “todo vale”, que él mismo explica y acota para que no dé pié a malentendidos, mediante la muerte del relato del arte. El motivo por el que me he decidido a tratar el tema es que no he visto ninguna referencia en textos teórico-críticos a esta fuente que funda un nuevo modo de ver y entender el arte.

Lo primero a destacar dentro de su discurso es que Danto plantea la cuestión desde la filosofía, dada su condición de filósofo. Esto da un rango de valor y autoridad a su tesis que posiblemente no tuviera si fuera planteada desde otra perspectiva. Es cuanto menos curioso que sea la filosofía la que comienza a hablar de un problema que aunque “surgió dentro del arte cuando los artistas insistieron, presionaron contra los límites después de los límites y descubrieron que estos cedían”,[1] define a esta como única posibilidad de solución dentro del ámbito artístico. Así, una vez que el arte ha llegado a su final como relato, el único campo de conocimiento que es capaz de implicarse en la búsqueda de respuestas sobre qué es arte es la filosofía, aunque el arte por sí mismo no lo necesite ni lo demande. Esta premisa es la que ha podido condicionar que todos los teóricos que se han acercado a los estudios culturales provengan en su mayoría del campo de la filosofía, el ámbito desde el que se han defendido con más ímpetu y atacado con más ferocidad, y que legitima también a dichos autores en su discurso. No se hasta qué punto los Estudios Visuales pretenden suplantar a la filosofía en este quehacer, pero todo indica a que este es su fin.



[1] Danto, Arthur C.: “Después del fin del arte”, Ediciones piados Ibérica, Madrid, 1999, Pág.36.

sábado, 12 de febrero de 2011

ESTRATEGÍAS PARA LA MANIPULACIÓN

Os presentamos el decálogo de estategias de la manipulación de Noam Chomky. Esperamos que os sea útil para vuestra vida diaria:

1.- LA ESTRATEGIA DE LA DISTRACCIÓN

el elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin verdadera importancia social. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja, como los otros animales (cita del texto “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

2.- CREAR PROBLEMAS, Y DESPUÉS OFRECER LAS SOLUCIONES.

Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo, dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3.- LA ESTRATEGIA DE LA GRADUALIDAD.

Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de manera que condiciones socio-económicas radicalmente nuevas (neo-liberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990. Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4.- LA ESTRATEGIA DE DIFERIR

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que !”todo irá mejor mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5.- DIRIGIRSE AL PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD.

La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se interese buscar engañar al espectador, más se tiende a buscar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionable, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico, como la de una persona de 12 años o menor de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”).

6.- UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MUCHO MÁS QUE LA REFLEXIÓN

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos....

7.- MANTENER AL PÚBLICO EN LA INGORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD.

Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que plantea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.

8.- ESTIMULAR AL PÚBLICO A SER COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD.

Promover al público a creer que es moda ser estúpido, vulgar e inculto.

9.- REFORZAR LA AUTOCULPABILIDAD.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de la acción. Y sin acción no hay revolución!

10.- CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE SE CONOCEN ELLOS MISMOS.

El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimientos avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicologicamente. Estos significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

sábado, 29 de enero de 2011

MANIFIESTO DE APOYO A JULIAN ASSANGE


Aunque un poco tarde por parte de este blog, pero no por ello  con menos ánimo y decisión,  y después de los acontecimientos presenciados en contra de Julian Assange, la organización Wikileaks y los cables que la misma ha dado a conocer, creemos que es oportuno esta acción en contra del terrorismo de estado y los enemigos de la libertad.

POR LA LIBERTAD, DI NO AL TERRORISMO DE ESTADO”

Los ciudadanos adheridos a este texto MANIFESTAMOS:

  1. Reclamamos la puesta en libertad de Julian Assange en el territorio de Reino Unido.
  2. El restablecimiento del dominio de Wikileaks (wikileaks.org) el cual apuntaba a la IP número: 213.251.145.96.
  3. Que sea repuesta la cuenta en la entidad financiera PostFinance en Suiza, dado que a Assange le ampara una solicitud de asilo en dicho país y la presunción de inocencia que todo ciudadano posee.
  4. Dado que nadie ha demostrado la culpabilidad de Assange por los delitos que se le imputan, ni la organización Wikileaks está imputada en ninguno de ellos, les sea restituido el servicio en las redes de VISA y Mastercard para el movimiento de dinero que tengan a bien realizar libremente.
  5. Expresamos nuestro deseo de que cesen las acciones orquestadas por parte de todos aquellos poderes gubernamentales que mediante coacciones y ataques están librando un conflicto contra dicha organización, temerosos del uso que ciudadanos anónimos hacen de su legitimo derecho a la libertad de expresión y al esclarecimiento y difusión de la verdad.
  6. Consideramos que la transparencia es un bien fundamental a preservar en cualquier sociedad que se haga llamar a sí misma democrática y por ello estamos dispuestos a defender iniciativas que como Wikileaks suponen una ventana abierta a la libre información.
  7. El inicio de un proceso judicial sobre aquellos responsables, que si se demostrase la veracidad de los hechos, cometieron crímenes o graves delitos revelados por filtraciones publicadas en Wikileaks. Con el fin de evitar la corrupción y que sigan ejerciendo el poder en detrimento de nuestras libertades.
  8. La petición de repulsa por parte de todos nuestros dirigentes por los actos de terrorismo de Estado que Wikileaks ha descubierto.

Aquellos que sacrifican una libertad imprescindible para conseguir una seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad"
Benjamin Franklin

jueves, 16 de septiembre de 2010

NET ART Y POLÍTICA: EL ACTIVISMO POLÍTICO Y ARTÍSTICO III

OTRAS PRÁCTICAS ARTIVISTAS Y ART-HACKTIVISMO

Son estas diferentes tendencias artísticas aplicadas a la red como una apropiación de las estrategias políticas por parte del arte. Fue Heath Bunting el primer artista en definirse como Artivista, a partir de aquí el término se aplica a acciones políticas y sociales que se dan tanto en red como en el espacio físico. En red, se identifica con webs de alto contenido político, planteadas desde una visión artístico-estética. A veces, la obra se compone de una parte física, o con una referencia física, y una parte virtual. Una de estas webs más conocida es la que formó parte de la instalación de “Border line Stories” de Scott Townsend del 2003 en la que nos habla de políticas migratorias. Tan solo a modo de ejemplo comentaré otras de gran relevancia por su compromiso político y el uso que realizan de la ironía, parte importante en todos los proyectos activistas y hacktivistas.

www.Vote-auction.net de James Baumgartner en la que se pueden comprar votos subastados por particulares a favor de diferentes compañías y corporaciones. Un panel informa de la cotización de cada voto, tan familiar a los grandes inversores, que era actualizada periódicamente. La acción tuvo una gran repercusión mediática.

Otra es “Mejor Vida Corp” de Minerva Cuevas, en la que distribuye gratuitamente una serie de productos como billetes de metro, tarjetas de lotería, credenciales de estudiante etc. Su objetivo es parodiar las estrategias de difusión y consumo a través de una corporación. La crítica a las corporaciones es denominador común, como podemos ver.

Por último, la más reciente de los tres ejemplos es http://suicidemachine.org/ donde podemos suicidarnos virtualmente si nos arrepentimos de todos nuestras socializaciones virtuales a través de los foros.

En cuanto al art-hacktivismo, no debemos dejar de hablar de los famosos “Ceros y Unos”, artistas que combinan el uso de la red con actividades más tangibles. Usan también la estrategia de la simulación y la suplantación indistintamente en sus intervenciones por lo que podríamos decir que no hay nada que los restringa a la hora de llevar a cabo sus ideas.

La estrategia de simulación la utilizan en la creación de una Web de un falso artista llamado Danko Manver. La duplicación la llevaron a cabo cuando copiaron el acceso de art teleportacia, la Web de O. Lialina que llegó a vender una obra a un coleccionista y cerró teleportacia al publico bajo pago. Con esta acción criticaban el paso por caja en Internet y liberaron las obras albergadas en teleportacia para que fueran gratuitas.

También realizaron un virus para la Bienal de Venecia del 2001 pero su actividad hacker no tiene límites y llegaron a desarrollar el proyecto “FTP Permutations” en el que hackean temporalmente la Web del festival cambiando los nombres de las obras y los artistas provocando un desbarajuste. El tema de la vigilancia y el control en Internet lo tratan en su conocido “VOPOS” en el que combinan teléfono, satélites e Internet. Se conectan mediante un transmisor gps eran controlados por un satélite que enviaba la señal de su posición constantemente durante un año a la Web del proyecto. En ella, podíamos ver en tiempo real donde se hallaban en cada momento. El último proyecto a destacar es “Nikeground” del 2003 que realizaron junto al grupo Cultura NetBase de Viena. En él, simularon que Nike compraría una plaza de Viena con anuncios en prensa, un puesto informativo y maquetas del futuro monumento del famoso logo. La karlsplatz pasaría a llamarse Nikeplatz. Toda la información al respecto podemos encontrarla en su Web.

CONCLUSIONES: LA TECNO-VANGUARDIA

Pese a la crítica, parece factible que el hacktivismo siga expandiéndose, quizás transfigurándose y adecuándose a las circunstancias que lo rodean. Esto es lo que ha ido haciendo el arte a lo largo de su existencia y el Hacktivismo no seguirá una estrategia diferente. En este sentido, es agradable ver esta práctica artística como una continuidad dentro de las prácticas post-modernas.

Es probable que esta modalidad de activismo siga despertando interés, aunque posiblemente la cobertura de los medios se atenúe con el tiempo, de hecho, ya lo está haciendo tras superarse la fiebre de las “.com”, aunque hoy por hoy, esta idea de activismo es lo suficientemente nueva para los medios como para que sigua atrayendo la atención en un futuro cercano.

Aunque podemos estar más o menos seguros de que el hacktivismo está en pleno florecimiento, no hay forma de saber a dónde nos llevará, y la importancia o no que podrá llegar a tener. Una razón por el que es difícil saber en qué dirección va, es que éste se desarrolla según las transformaciones que se originan a nivel global, adecuándose a los movimientos del sistema. Podría decirse que estamos en el comienzo de una nueva manera de pensar, de un nuevo relato, de tomar parte en la guerra y resistirla desde posiciones estéticas; y que esta nueva vía pasa por esta inicial hacktividad.

En este texto hemos visto como cierto hacktivismo se defiende de las leyes actuando desde la cobertura que da la práctica artística, como hace también cierto tipo de activismo, dando lugar entre ambas al artivismo. Esta tendencia de dichas prácticas no se pueden pensar como casualidad dado que el arte en el S. XX se ha caracterizado por acercarse constantemente a actitudes activistas, sobre todo a partir de la segunda mitad de siglo con la politización de las performances y el video, así como con la introducción de la teoría feminista. En un mundo tan politizado, mediatizado y donde el capitalismo avanzado se desarrolla hasta límites extremos, no es de extrañar que el arte se ponga el “mono de trabajo” para decir y contar cosas que de otra forma no serían dichas. Así, el arte queda como el último reducto de la verdad, de la cordura, y vive de signos que otros estudios humanísticos, ya sean científicos o no, no pueden llegar, de cosas que otros no pueden expresar.

Este particular acercamiento parte de la tendencia natural del arte de apropiarse de lugares inhóspitos, abandonados, pero en su caso acentúa algunos puntos que le resulta de especial interés, como que el arte nos obliga a ver las cosas desde otro punto de vista, estableciendo conexiones nuevas y enseñándonos a ver, a conocernos, a conocer nuestra relación con el entorno y de este con el todo. Esta ruptura con lo que somos para construir un ser nuevo puede resultar molesta, pero es, sin embargo, necesaria pues activa nuestra mente. Otra faceta del artivismo es la forma en la que se relaciona con el medio, analizándolo y traduciéndolo, para devolver el mensaje a dicho medio tergiversado. En un mundo en el que la capacidad de respuesta del individuo es tan limitada, el arte se erige en defensor del ser humano devolviendo al sistema su mensaje manipulado, tergiversado, re-construido. Cuando la imagen es la forma de comunicación del Yo con el mundo, incluso anterior a los sentidos, la mejor forma de establecer esa comunicación es a través de la mediación artística dado que el arte son imágenes producidas por nosotros a imagen de cómo percibimos el mundo. Humanizar los nuevos medios tecnológicos y relaciones sociales es un buen fin para el arte aunque no sea el único. Esto le da, además, la capacidad para articularse en una nueva relación con dicho medio en el que se desenvuelve, en mejores condiciones de igualdad, más próxima al mundo real. Es importante en este sentido los intentos de erradicación del mercado en la relación artística, así como de los valores de índole capitalista.

Realizar la trasgresión desde la posición artística es más factible. Se puede ver como algo lógico que cierto activismo se escude en la libertad que da el arte para llevar a cabo sus intenciones aunque se debe ser consciente del precio que se paga por ello. La autonomía del arte da la posibilidad de actuar y decir lo que apetezca pero a costa de que la repercusión social de que la acción caiga varios enteros. Debemos pasar de ser representadores de la vida a ser constructores y diseñadores de un nuevo mundo. Por otro lado, cuanto más se introduzca el arte en la vida y tome partida activa, más conseguiremos su disolución y desaparición. Lo que debemos hace es barajar las consecuencias de esto y asumirlas según actuemos.

Por lo que yo abogo es por un arte que critique desde una posición estética, como hace hoy, pero no desde una posición de poder jerárquico tradicional sino desde la horizontabilidad. Bajar de su posición elitista no supone perder poder o status social, sino cambiarlo por uno tal vez mucho mayor. Entender el arte como ha venido haciendo la Historia del Arte es no comprender el momento histórico en el que vivimos.

La crítica por la crítica que llevan a cabo los grupos activistas debe ser superada por el arte, que debe realizar dicha crítica desde su posición estética para no ser fagocitado. Así, los grupos activistas tendrían y cumplirían en su ámbito social y el artivismo tendría el suyo propio, para que sus actividades no se solapen. De este modo, estaríamos ante una “Tecno-Vanguardia”, como llamo a esta faceta del arte que se vale de las nuevas tecnologías para constituirse como movimiento vanguardista. Al igual que las vanguardias de principios del S. XX, la nueva Vanguardia tecnológica se apropia de un mensaje político aunque de forma diferente a activistas o políticos para aplicarlo a su actividad y crear un nuevo concepto del mundo. La simbiosis del arte con la política es mucho más íntima en esta nueva vanguardia, menos elitista, más próxima a la sociedad. Estetizar la crítica es estetizar la vida, pero desde el arte, donde la estética va cargada de contenido crítico, no vacía o suplantada como se da en otros territorios mediáticos. Ante una situación de “estetización difusa” de la sociedad, el arte no puede caer en lo mismo y debe cargarse de contenido, diferenciándose así de otros entornos por su carga de significación para mantener su identidad. No hacerlo sería disolverse como práctica artística. La práctica artivista es una buena forma de hacerlo, y esperemos que perdure mientras se sigan dando las actuales circunstancias sociales.

No es misión del arte cambiar el mundo como pretendían las primeras vanguardias; debemos desterrar ese sueño inocente, aunque sí lo es criticarlo y transgredirlo para crear cierta conciencia y que sean otros los que lo cambien. No hacerlo sería caer en la alienación social, eliminando todo contenido. Hacer visible ciertas verdades ocultas o diluidas en un mundo censurado a través de la saturación de información para mostrar la obscenidad del sistema ridiculizándolo; mostrar los fallos técnicos del sistema que sustituyen ya a los errores del sistema político y económico; establecer líneas de resistencia desde dentro utilizando el mismo medio; investigar las prácticas sociales en las que se desarrolla; analizar las condiciones sociales de su experiencia y difusión; apropiarse del espacio en vez de ser presentado por él; exponer el espacio social de las redes en sí mismo como espectáculo; establecer, en fin, alegorías horizontales.

Después de analizar someramente esta unión interesada de las prácticas activistas y artísticas debemos preguntarnos hasta cuando esta alianza de Tecno-Vanguardia se hará efectiva. Parece haber una línea discursiva en el arte de los últimos cincuenta años que fomenta la crítica social y política desde posiciones tecno-estéticas coincidiendo con la post-modernidad y la última etapa del capitalismo avanzado, que siguiendo la tesis de Fredric Jameson debemos considerar como la más pura y feroz. No sería descabellado pensar que mientras que esta fase del capitalismo avanzado y la mediatización perdure, mientras la cultura post-moderna sea la expresión interna de toda una nueva ola de dominación militar y económica, el arte ejercerá su poder de crítica autónoma. Este es prácticamente el último reducto desde donde puede hacerse y debe ser aprovechado por la verdad para hacerse ver de manera explícita. En este punto nos encontraríamos ante un nuevo relato del arte al modo que Danto explica en ”El fin del arte”, al modo que dominó la práctica artística en los últimos cinco siglos. Aunque Danto hable de la imposibilidad de un nuevo relato, el arte necesita constantemente de líneas discursivas por las que discurrir, y una de estas podría ser la crítica social y política. Evidentemente es pronto para poder demostrar esto y saber si se seguirá esta línea durante algún tiempo más pero, desde mi punto de vista, todo apunta a ello. Esto se hace incluso más evidente si comprobamos lo vacías y aburridas que quedan las expresiones artísticas que siguen trabajando en cuestiones estéticas sin plantearse nada más, estancadas en unas normas pre-establecidas por el mercado que dictan el contenido. Cuando el ser humano tiende a moverse en función de lo conocido y aceptado, el arte que no conmociona, que no sorprende, estático, vive del pasado y no es interesante. Lo estético por lo estético corre el peligro de dejar de ser arte ante el peligro del diseño, la publicidad, etc. No entendería porque no se podría hablar de relato político del arte si este es el papel que le ha dado la sociedad en la post-modernidad y en la actualidad.

Por otra parte, la posibilidad de amaestramiento por parte de la sociedad del artivismo debería ser imposible dada la posición de preeminencia de la práctica artística. Esta debe estar siempre dos pasos por delante de la sociedad en la que se desarrolla, manteniendo un colchón de distancia. Ser vanguardia significa esto, y debe de ser fiel a lo que se es. En el momento en que el artivismo deje de ser crisis y auto-conciencia desaparecerá.

Para finalizar, me gustaría pensar que el arte no se diluirá en la vida y desaparecerá porque esto supondría la pérdida de uno de los territorios liberados de las pautas corrientes desde los que se puede hacer una crítica constructiva, desinteresada y eficiente. Ese intento constante por parte del arte de diluirse en los aspectos comunes de la vida no es más que una utopía necesaria para seguir caminando, pero la posición artística no puede desaparecer ya que es intrínseca a la misma vida.

martes, 17 de agosto de 2010

NET ART Y POLÍTICA: EL ACTIVISMO POLÍTICO Y ARTÍSTICO II

DESOBEDIENCIA CIVIL ELECTRÓNICA

La desobediencia civil tradicional ha sido defendida y entendida, durante décadas, como un talante práctico suficientemente justificado, desde un enfoque moral, frente a situaciones de injusticia. Los promotores del movimiento de la Desobediencia Civil Electrónica, continuando la tradición de acción directa pacífica y de desobediencia civil, hacen una proposición de activismo que reúne los modos del movimiento tradicional y las aplica de forma experimental a la red.

Ésta, como forma de acción masiva directa, descentralizada, y electrónica, realiza bloqueos y sit-ins virtuales (sentadas virtuales que bloquean una Web). A diferencia de las prácticas tradicionales que se realizan en la calle, los colaboradores en acciones de desobediencia civil electrónica, pueden intervenir en estos bloqueos y sentadas virtuales desde sus casas, su trabajo o desde cualquier punto de entrada a la red. De esta manera se globaliza la resistencia al sistema usando las mismas armas que este. Se actúa desde lo global en lo local. En este sentido, se considera que el apropiarse de las armas del sistema es totalmente legítimo e incluso obligado, para golpear desde dentro.

El término Desobediencia Civil Electrónica, fue planteado por el Critical Art Ensamble. Aunque en un principio no era más que un pensamiento teórico, a partir de la matanza que se ocasionó en Chiapas, se originó un cambio hacia una postura más heterogénea, aplicando el término a la acción práctica, con una concepción de la arquitectura de la red como medio de comunicación y a la vez como espacio de acción directa. Apartándose cada vez más del modelo de esfera pública y acercándose a un territorio más antagonista, casi una zona de guerra.

Esta circunstancia despliega nuevas vías para la política en la red, principalmente para una política abierta a procedimientos de movimientos de acción social directa y extraparlamentaria. A comienzos de 1998, Carmin Karasic y Brett Stalbaum, componentes del Electronic Disturbance Theater, elaboraron un software llamado FloodNet, un applet de Java, que envía constantemente comandos de reload al servidor. Si un número suficiente de colaboradores participaba en la sentada virtual, apuntando simultáneamente el URL de FloodNet contra el sitio de un adversario, el website centro del ataque queda bloqueado, impidiendo el acceso a él de otros usuarios.

Este colectivo presentó el 9 de septiembre del 98, su proyecto SWARM en el Festival Ars Electronica, dedicado aquel año a la guerra de la información. Se procuró bloquear en un acto simbólico y paralelamente los websites del gobierno mejicano, el pentágono y la bolsa de Frankfurt, como demostración del soporte internacional a los zapatistas. Pero cuando el Pentágono se vio atacado con Java, contraatacó elaborando otra aplicación, llamada Hostile Applet, que anula el FloodNet y suspende el navegador de quien lo está utilizando. Entre el 9 y el 10 de septiembre, 20.000 personas de todo el mundo se conectaron al navegador FloodNet. Esta acción tuvo eco en muchos medios de comunicación, que pretenden dar una imagen de Internet como un espacio normalizado.

Según Stefan Wray, casi nunca se ha alcanzado el objetivo de bloquear con FloodNet un website, pero tal vez, el verdadero poder de este software se halle en la amenaza simulada que implica. Esta resistencia en la red ha resultado ser más simbólica que real, debido a las características del entorno en el que se desenvuelven. Las manifestaciones del Electronic Disturbance Theatre, reúne a hackers y artistas, que integran un movimiento más amplio que comenzó a surgir en el ciberespacio, el hacktivismo.

ACTIVIDAD HACKER POLITIZADA

Este tipo de activismo utiliza formas específicas para acceder y alterar los sitios de la red. En el 98, diversos colectivos hackers realizaron ofensivas al website del gobierno mejicano, insertando mensajes políticos. Ese mismo año, se creó un sitio dedicado al hacktivismo llamado “The Cult of The Dead Cow”.

Uno de los hechos más característicos de este movimiento, lo realizó un hacker británico llamado “JF”, que insertó imágenes y textos antinucleares en unos trescientos sitios de la red.
Una de las principales discrepancias entre la Desobediencia Civil Electrónica y la actividad hacker politizada, es que mientras los primeros no ocultan su nombre y actúan libremente y sin reservas, los segundos quieren mantenerse en el anonimato. Probablemente porque actúan de forma solitaria y no en grupos concretos como los de la desobediencia civil electrónica. Pero además puede deberse a que sus acciones están en el ámbito de la ilegalidad, al irrumpir en el ordenador de su adversario y agregar o cambiar su código html.

Este tipo de actividad muestra una organización diferente, no se trata de una estrategia de movilización, ni induce a la participación de masas, sino que se estaría hablando de una estrategia distinta por su carácter secreto, privado, poco difundido y anónimo.

El hacktivismo, tal y como se entiende hoy en día, parece más implicado en acciones claramente políticas. Su intromisión en otros ordenadores se ha vendido por los medios como terrorismo virtual, sin embargo, ellos lo ven como una acción legítima de protesta. Su fin no es eliminar información o robarla como se nos anuncia, algo verdaderamente inocuo para el sistema, sino tergiversarla, interrumpirla y manipularla que es lo que verdaderamente puede hacer más daño.

CRITICA AL HACkTIVISMO

El hacktivismo, pude explicarse como un fenómeno que alcanza un extenso margen de posibilidades, dentro de una especie de miscelánea entre acciones y palabras. En un extremo, solamente palabras y al otro, pura acción. Existe una posición crítica y de resistencia, ligada a esta última corriente turbulenta, que busca legitimar acciones, que van más allá de la palabra, y que desvelan un ámbito de internet como posible lugar de acción.

Habitualmente se arrojan críticas, tanto a nivel general como específico. A pesar de la cantidad de cuestiones en torno a asuntos estratégicos, tácticos y técnicas del hacktivismo, que actúan hoy por hoy, parece ser un área en tiempo de propagación más que reducción. En general, da la impresión que esta crítica y discusión es favorable y útil a la hora de refinar la práctica.

Se han arrojado críticas respecto a la efectividad y lo adecuado de estas ciber-protestas aunque algunas de estas prácticas han tenido una repercusión muy real, hasta el punto de que Etoy llegó a hacer cerrar una empresa por un litigio a causa de derechos sobre el nombre. Respecto a la efectividad, han aparecido tres clases de preguntas relacionadas entre sí, que la refutan a nivel político, estratégico y técnico. Parece que la hacktividad se ha tropezado y lo seguirá haciendo, con la discrepancia de muchos segmentos, aunque no parece tampoco que la discrepancia a las ideas y prácticas de hacktivismo se deban a muestras ideológicas concretas.

En cuanto a lo que es o no apropiado, aparecen diversas cuestiones éticas, que también se pueden considerar cuestiones políticas y, por supuesto, legales, cuyas preocupaciones rondan en torno a cuestiones de viabilidad y legalidad dado que la resistencia yace en una zona ambigua y sin fronteras. La efectividad política y la táctica están enérgicamente relacionadas. Al plantear si son efectivos estos procedimientos de activismo computerizado, la respuesta a esta cuestión es: depende de lo que consideremos efectividad. Si el objetivo que persigue el hacktivismo es llamar la atención sobre temas concretos llevando a cabo acciones fuera de lo común que causen la atención de los medios de comunicación, entonces se puede decir que el nivel de efectividad es alto aunque en descenso. Sin embargo, si la efectividad se mide en función de la capacidad de las acciones para catalizar y promover un pronunciamiento de sujetos que tenga una alcance más profundo, entonces posiblemente estas nuevas prácticas no sean efectivas. Esta distinción resulta por tanto, importante. Parece poco probable que el hacktivismo se convierta en un instrumento organizativo, y que su resultado final sea una reducción en el número de gentes complacientes. El hacktivismo más bien parece un medio para amplificar y suplementar esfuerzos de organización que ya existen, meter ruido y llamar la atención, aunque a veces, como expliqué anteriormente, los efectos pueden ser altos en el mundo físico real.

Desde el punto de vista técnico, El hacktivismo recoge criticas que indican motivos más ideológicos de lo que en un principio parece. Existe cierta predisposición a “cosificar” el ancho de banda, por lo que cualquier acción que la atasque o reduzca se cree negativa. Estas críticas técnicas están influidas por actitudes determinadas hacia la arquitectura de la red y suelen conllevar una mejora de los sistemas de seguridad y la imposición de leyes más restrictivas en el entorno virtual.
Se puede considerar lo apropiado o inapropiado de ciertas manifestaciones de hacktivismo de acuerdo con su perspectiva con respecto a al ley. Si bien es cierto que es factible ver la ilegalidad de algunas formas de hacktividad, como por ejemplo entrar en sistemas para dañar información, hay otras manifestaciones más confusas que se mueven cerca de la barrera que separa lo legal de lo ilegal. Unidos a esta confusión hay otros elementos que se inclinan a enturbiar la percepción de la viabilidad y la legalidad de ciertas infracciones cometidas por el hacktivismo.
En estos casos los elementos de jurisdicción son claves. El entorno del ciberespacio es extraterritorial. La gente puede proceder sin complicaciones más allá de las fronteras territoriales y políticas. El acatamiento de la ley todavía está unido a las superficies territoriales demarcadas. Por consiguiente, se producen antagonismos entre las nuevas destrezas de los agentes políticos y el viejo sistema del que la ley sigue acatando. Esta circunstancia ya está cambiando y las estructuras legales a nivel internacional se van adecuando al ciberespacio. Así este, deja de ser un espacio libre y global para ser acotado y “fronterizado” por todas las leyes que le vienen impuestas desde el mundo físico.
Del mismo modo es muy probable que el hacktivismo continúe un poco por delante de los esfuerzos por hacer cumplir la ley y es deseable que así sea, o que intervengan tantas personas en el movimiento, que hacer que la ley se cumpla continúe siendo una labor incierta.